En París el mundo nos reconoce como #PuraVida, no como “esencial”
La torre Eiffel, ubicada en París es un icono francés de reconocimiento mundial, punto de referencia en obras literarias, pinturas y producciones cinematográficas, además uno de los destinos turísticos más populares a nivel global.
Posiblemente si pidiéramos en la calle que las personas nos digan qué se les viene la mente cuando escuchan Francia, “París” y “torre Eiffel” serían las más destacadas.
Y los ticos, también tenemos nuestro reconocimiento internacional. Si le pedimos a un extranjero que diga qué imagina sobre Costa Rica -si no nos ha visitado- o qué recuerdo le dejaron esas vacaciones soñadas, posiblemente mencionará el Teatro Nacional, los volcanes, las aguas termales de La Fortuna, Manuel Antonio, Puerto Viejo o las playas guanacastecas, la amabilidad natural del costarricense y, finalmente, no podrá faltar que exprese -en nuestro idioma- “Pura Vida”.
Esas palabras, tan incrustada en el ADN nacional, cuyo origen controvertido no disminuye el hecho de que la hemos hecho nuestra: ¡Los ticos somos Pura Vida!
Y por eso, en el marco de la Cumbre del Clima, nos rindieron un gran homenaje, algo para celebrar, disfrutar y guardar en lo mejor de nuestros recuerdos y gratitud con los anfitriones: vistieron la torre Eiffel de los colores patrios y le compartieron al mundo nuestra marca país: “Pura Vida”.
Así, en nuestro idioma, sin necesidad de traducción, sin consultorías, sin posicionamientos mercadológicos, sino como la máxima expresión del sentimiento que la humanidad reconoce en nosotros.
Cambio de estrategia
Somos el segundo país más saludable de América pero seguimos publicitando bosque, rafting, playa y fotos de ranitas, buscando diferenciarnos para crecer como destino turístico, ignorando que la región ha copiado nuestro modelo y ahora lo vende más barato.
Seguimos impulsando lo mismo y esperando resultados diferentes, como franco desafío a la lógica elemental, esperando una excepción a la regla.
Estamos ante un gobierno indeciso, un sector privado que se limita a quejarse de costos sin proponer una verdadera revolución del emprendimiento y en el campo turístico nos consideran, justificadamente, un destino caro… pero seguimos mercadeando disonantemente lo mismo.
Respetemos la zona franca, no desestimulemos el tradicional turismo verde, pero demos un verdadero giro promoviendo el país como destino de Wellness – Salud y Bienestar, accesible, inclusivo y positivo, con oportunidades para las personas con movilidad especial, sobrepeso, adulto mayor, problemas con los ciclos de sueño, celíacos, alimentación saludable y problemas de salud mental (depresión), aquellos que buscan paz y crecimiento a través del yoga o actividades deportivas como el surf, maratones y principalmente el motor fundamental del Wellness, la cultura.
Construyamos una economía de prosperidad, valiente, que fortalezca ese país Pura Vida que tanto necesita la generación actual y la siguiente.
¡Reinventemos el futuro!
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